Los 12 Pasos de Conociendo Libertad
Conociendo Libertad lleva a las personas a un viaje de sanidad y discipulado mucho más profundo que los programas de 12 pasos tradicionales e incluso cristianos. Al mismo tiempo, vemos el valor de un proceso secuencial, paso a paso. Los 12 Pasos de Conociendo Libertad son significativamente diferentes y más específicos que otros, reflejando nuestra creencia de que la sanidad, y no la recuperación, es el objetivo buscado.
Fundamentos incluye un paso importante sobre el perdón que encontramos que falta en otros programas de 12 Pasos. Viviendo Auténticamente reemplaza los últimos tres pasos con cualidades de discipulado probadas de un cristiano maduro.
Y lo que es más importante, le damos a Jesucristo el lugar que le corresponde en el proceso porque cualquier sanidad que ocurra es gracias a Su amor y poder. Conociendo Libertad es simplemente un mensajero.
Al final, definimos el éxito como convertirse en un discípulo completamente devoto de Jesús, libre de pensamientos y patrones de comportamiento no saludables, dependiente del Espíritu Santo y de la comunidad cristiana como apoyo, en lugar de depender continuamente de un programa. La graduación de Conociendo Libertad es un momento culminante y un paso importante para nuestros participantes.
Paso 1: Admitimos que, en nuestras fuerzas, no tenemos la capacidad de superar nuestras heridas, resentimientos, comportamientos poco saludables e intentos de controlar. Nuestras vidas se han vuelto inmanejables.
Paso 2: Llegamos a crees que Dios existe, que Él nos ama profundamente y que, a través de una relación personal con Jesucristo podemos ser sanados y cumplir el propósito para el cual fuimos creados.
Paso 3: Tomamos una decisión consiente de entregar nuestras vidas, nuestro dolor y nuestra voluntad al cuidado de Dios y al liderazgo de Jesucristo.
Paso 4: Tomamos un inventario de nuestras vidas, enfrentando la verdad sobre dónde hemos sido lastimados, cómo hemos lastimado a otros y los secretos que cargamos en nuestros corazones.
Paso 5: Rompimos el poder de la vergüenza al confesar a Dios y a otro ser humano la naturaleza exacta de nuestros errores, las mentiras que hemos creído y los secretos que habíamos prometido llevar a la tumba.
Paso 6: Humildemente pedimos a Dios que perdone nuestros errores y basándonos en su perdón, decidimos también perdonarnos. Después perdonamos a los que nos han lastimado, dejando ir nuestra amargura y confiando en que Dios traerá Su justicia a Su manera y en Su tiempo.
Paso 7: Admitimos nuestras deficiencias, orgullos, tendencias pecaminosas y egoísmo sin excusas. Nos arrepentimos, y le pedimos a Dios que reemplazara nuestros defectos de carácter con Su carácter.
Paso 8: Aceptamos la responsabilidad de cómo hemos lastimado a otros, hicimos una lista de personas a quienes hemos ofendido y estamos dispuestos a corregir los daños con cada persona.
Paso 9: Enmendamos los daños que hemos hecho contra alguien más donde ha sido posible, excepto cuando les haría más daño el hacerlo o cuando dañaría a alguien inocente. Para tales personas, hemos hecho enmiendas específicas e indirectas
Paso 10: Entramos en una relación auténtica con Dios, aprendiendo a escuchar Su voz y entender su voluntad para nuestras vidas a través de la Biblia y la interacción personal con el Espíritu Santo.
Paso 11: Nos determinamos a vivir auténticamente con nosotros mismos, creando un Plan de Vida para establecer prioridades, desarrollar integridad y formular los valores por medio de los cuales vamos a vivir.
Paso 12: Nos comprometemos a vivir auténticamente con otros, asumiendo la responsabilidad de nuestras actitudes, juicios, comportamientos y límites. Reconociendo nuestras propias faltas de carácter, ofrecimos esa misma gracia que Dios nos ofrece a nosotros a los demás. DE acuerdo a las oportunidades que Dios nos dé, compartiremos nuestra historia de sanidad, libertad y propósito con otros.